Kokedamas

Riego

Para regar las Kokedamas, es necesario sumergir la bola completamente en un recipiente con agua y esperar unos minutos hasta que este húmedo por completo. Luego, se saca la bola permitiendo que escurra por sí sola. La frecuencia óptima de riego varía según la variedad de la planta. Por lo tanto, es importante conocer las características de cada planta para poder realizar correctamente según las condiciones y frecuencias de riego adecuadas. Además, es conveniente pulverizar con frecuencia tanto el musgo como las hojas para aumentar la humedad ambiental y favorecer el crecimiento y desarrollo de la planta.

Ubicación

Al elegir el lugar para colocar la Kokedama, es importante tener en cuenta la luz y la temperatura adecuadas para cada variedad de planta. Además, es importante mantenerla alejada de corrientes de aire y de fuentes de calor. El mantenimiento de las Kokedamas es mínimo y consiste en revisar periódicamente el musgo y la tierra para detectar cualquier signo de sequía o enfermedad. Si es necesario, es posible reemplazar la tierra o el musgo.

Luz

Las Kokedamas son plantas que necesitan luz para sobrevivir y prosperar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la luz del sol directo puede resultar perjudicial, especialmente durante las horas más cálidas del día. Por eso, es recomendable buscar una ubicación con luz indirecta. La cantidad de luz que una Kokedama requiere dependerá de la variedad de planta de la que esté hecha. Por ejemplo, las plantas de sombra prefieren una luz más tenue mientras que las plantas de sol requieren una mayor exposición. Si no dispones de una ubicación con luz natural indirecta, puedes optar por usar una lámpara fluorescente. De esta manera, tendrás la garantía de que tu Kokedama está recibiendo la cantidad adecuada de luz para su correcto desarrollo.

Trasplantar (Cambio de musgo o sustrato)

Cada cierto tiempo, es necesario cambiar el musgo y el sustrato de la Kokedama para asegurarnos de que la planta está recibiendo los nutrientes y el espacio que necesita para crecer. Para trasplantar la Kokedama, simplemente tienes que sumergirla en agua durante unos minutos, retirar el musgo viejo y reemplazar el sustrato por uno fresco. Asegúrate de presionar bien el sustrato para que quede bien adherido a la bola y no se desprenda. Una vez realizado el trasplante, agrega el nuevo musgo natural y deja la Kokedama en un lugar fresco hasta que haya adquirido la humedad adecuada. Luego, puedes regresarla a su ubicación original.